EL TEATRO ESPAÑOL DEL SIGLO XX ANTERIOR A 1939
A finales del siglo XIX las obras más representadas eran las llamadas de "alta comedia" de Echegaray y sus seguidores. Melodramas que buscaban la emoción del espectador mediante los abundantes golpes de efecto y la truculencia de las escenas. Los gustos del público, poco depurados, y el escaso interés de los empresarios teatrales, impedían cualquier intento renovador del panorama teatral.
Pervivieron en el primer tercio de siglo: 1) la comedia burguesa (alta comedia y drama rural); 2) el sainete de ambiente madrileño o andaluz que evoluciona hacia otras formas como la tragedia grotesca o el astracán- 3) El espíritu modernista finisecular desdeñó el teatro realista y cultivó un teatro poético y simbólico que presentaba una visión idealizada de la historia y utilizaba el verso como vehículo principal del lenguaje dramático.
Los intentos renovadores más serios vinieron de los hombres del 98 (Unamuno, Azorín y Valle Inclán en principio y en los años treinta de los poetas de la generación del 27, de García Lorca. Pocas obras pudieron ser representadas.
Los diferentes grupos y tendencias del teatro español anterior al 36 pueden agruparse en los siguientes apartados:
A.- TEATRO COMERCIAL
A.-1.: La comedia burguesa de Benavente. Don Jacinto Benavente propuso un teatro sin grandilocuencia, sin excesos, con atención preferente a los ambientes cotidianos. Su obra supone una crítica amable de los ideales burgueses. Así sucede en sus obras "Lo cursi", "Rosas de Otoño" y "Los intereses creados". Otras veces intenta el "drama rural" ("Señora Ama", "La Malquerida") Benavente se ganó el favor del público y una popularidad enorme a nivel nacional. y en 1922 se le concede el Premio Nóbel
A.-2.: El teatro en verso. Supone ante todo la presencia en los escenarios del arte verbal modernista. De los cultivadores de esta línea merecen citarse:
.- Francisco Villaespesa (1877-1936) "Doña María de Padilla", "Abén Humeya" y "La leona de Castilla".
.- Eduardo Marquina (1879-1946): "Las hijas del Cid", "En Flandes se ha puesto el sol".
.- Los hermanos Manuel y Antonio Machado en obras escritas en colaboración como "Julianillo Valcárcel", "Juan de Mañara", "Las adelfas" o "La Lola se va a los puertos".
A.-3.: El teatro cómico. Los tipos y ambientes castizos que habían sido la materia de los cuadros costumbristas del Romanticismo vuelven ahora a la escena de la mano de autores como:
.- Los hermanos Álvarez Quintero presentan en sus obras la imagen de una Andalucía superficial, tópica e incluso falseada Algunas de sus obras más celebradas son: "La reina mora", "El ojito derecho", "El patio", "Las de Caín", etc.
- Carlos Arniches (1866-1943). Por una parte produce sainetes de ambiente madrileño, y por otra parte escribe lo que él mismo denomina "tragedia grotesca", obras en las que se mezcla lo risible y lo conmovedor "La señorita de Trévelez").
B.- TEATRO DE INNOVACIÓN /DRAMATURGOS DE RUPTURA: VALLE-INCLÁN Y GARCÍA LORCA
Muchos son los autores que pretenden hacer un teatro diferente en estos años, y en la mayoría de los casos cosecharon un rotundo fracaso con sus obras.
EL TEATRO DE LOS AUTORES DEL 98.-
Al margen de pretensiones comerciales, estos autores (Unamuno, Azorín, Valle-Inclán y Jacinto Grau, sobre todo) pretenden hacer un teatro que sirva como cauce para la expresión de sus conflictos religiosos, existenciales y sociales (en esta última faceta destaca Valle-Inclán).
Harán un teatro intelectual y complejo que enlazará con las tendencias filosóficas y teatrales más renovadoras del panorama occidental de la época. Técnicamente, intentarán romper definitivamente con las formas realistas de la representación, aspecto en el que destaca, sobre todos, Ramón del Valle-Inclán.
- VALLE INCLÁN
Su producción es variada e incluye novelas, cuentos, poesía, teatro... En todos esos géneros que cultiva se observa una evolución paralela al cambio ideológico por el que pasa de un Modernismo elegante y nostálgico ( "Las sonatas"- entre 1902 y 1905 - ) a una literatura crítica, basada en una feroz distorsión de la realidad ( "El esperpento", a partir de 1920 ) Su obra teatral suele agruparse en tres ciclos:
A) EL MITO: La acción transcurre en una Galicia mítica, intemporal: Comedias bárbaras, Divinas palabras.
B) LA FARSA: Obras situadas en un espacio más 'ridículo', propio del siglo XVIII: jardines, rosas, cisnes: La marquesa Rosalinda, Farsa y licencia de la reina castiza.
C) EL ESPERPENTO: Luces de Bohemia, (1920) y la trilogía "Martes de carnaval" ("Los cuernos de don Friolera, 1921; "Las galas del difunto", 1926; "La hija del capitán", 1927).
EL ESPERPENTO es un intento de presentar la realidad española, pero dando no una visión natural y real, sino presentando los hechos de una manera exagerada y burlesca. Nos presenta una realidad deformada, para que el espectador quede sorprendido y tome conciencia de la misma. El objetivo es parecido al mismo que perseguirá más tarde Bertolt Brecht con su técnica del "distanciamiento". Se presenta en el escenario un mundo insólito y sorprendente, para que el espectador lo relacione con su propia realidad cotidiana y se dé cuenta de lo que esta tiene también de insólito.
El TEATRO esperpento (hay obras esperpénticas que no son teatro: el poema "La pipa de Kif" y las novelas "Tirano Banderas" y "El ruedo ibérico") es un teatro de crítica de una realidad falsa y de unos valores que ya no tienen sentido (Actitud crítica de los hombres del 98, a la que se incorpora Valle después de una época de literatura preciosista cargada de princesas, salones, aristocracia; sin embargo, en esta época la crítica noventayochista ya había cedido).
LUCES DE BOHEMIA inicia la estética del esperpento. La obra cuenta el recorrido (el último, porque al final muere) de Max Estrella y su compañero Latino de Híspalis por la noche madrileña (Una noche, desde el atardecer hasta el amanecer del día siguiente).
Max Estrella, después de haber sido desposeído de la posibilidad de hacer vivir malamente a su familia, después de haber sido encarcelado, abofeteado, perdido su dignidad al aceptar una arbitraria pensión, se muere arrimado al quicio de un a puerta y es traicionado y esquilmado por su lazarillo (le roba la cartera).
Bajo los personajes de ficción se esconden muchos personajes reales de la época; pero también hay alusiones a personajes históricos con su propio nombre: Unamuno, Alfonso XIII, Pastora Imperio, Antonio Maura, Joselito.
EL TEATRO EN LA GENERACIÓN DEL 27
B.- 2. : El teatro de la generación del 27. Aunque la mayor parte de la producción del 27 está constituido por poesía, varios componente de la generación se vieron tentados por el teatro. Son interesantes las obras escritas por Salinas ("El dictador"), Rafael Alberti ("El adefesio"), Miguel Hernández ("El labrador de más aire") y Alejandro Casona ("La dama del alba").
- FEDERICO GARCÍA LORCA
La obra dramática de Lorca puede agruparse en tres grandes bloques:
PRIMERAS PIEZAS TEATRALES. En 1920 estrena "El maleficio de la mariposa", obra de influencia modernista sobre el amor entre una cucaracha y una linda mariposa, que inaugura ya el tema fundamental de la dramaturgia lorquiana: la insatisfacción amorosa. El estreno fue un fracaso del que Lorca se resarció pronto con "Mariana Pineda", drama histórico basado en la heroína ajusticiada por Fernando VII en Granada por haber bordado una bandera liberal. A estas dos obras se unen las farsas trágicas sobre amores desgraciados de "La zapatera prodigiosa" y "Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín". En esta primera época también compone varias piezas breves de teatro de marionetas, al que dio al denominación de "Los títeres de cachiporra"; en ellos desarrolla otro de los temas nucleares de su dramaturgia: el conflicto autoridad/libertad.
TEATRO VANGUARDISTA: las comedias imposibles o misterios.
Lorca dio este nombre a las comedias creadas bajo el influjo surrealista. La técnica surrealista le vale para explorar en los instintos ocultos del hombre. Así en "El público" (incompleta) Lorca defiende el amor como un instinto ajeno a la voluntad, que se manifiesta de formas muy diversas, entre ellas, la homosexual; y critica a una sociedad que condena a todo el que es diferente.
LA ETAPA DE PLENITUD. Lorca escribe durante los años treinta obras teatrales que sí alcanzan el éxito comercial: "Bodas de sangre", "Yerma", "Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores" y "La casa de Bernarda Alba". Todas ellas tienen en común el protagonismo de las mujeres, cuya situación de marginación social es tema común en las cuatro.
"Bodas de sangre" y "Yerma" son dos tragedias de aire clásico, en las que Lorca mezcla la prosa y el verso, utiliza coros como en la tragedia griega para comentar la acción, maneja elementos simbólicos y alegóricos... En "Bodas de sangre" (una novia huye con su antiguo novio el día de su boda") aparecen temas conocidos de Lorca (el amor, la violencia, la muerte, las normas sociales que reprimen los instintos). "Yerma" aborda otros temas muy lorquianos: la esterilidad, la opresión de la mujer, el anhelo de realización que choca con la moral tradicional... "Doña Rosita la soltera" es un drama urbano, también en prosa y verso -aunque aquí el verso sirve para satirizar y parodiar-, que trata de las señoritas solteras de provincias condenadas a esperar inútilmente el amor en un medio burgués mediocre que ahoga sus deseos de felicidad; el drama de "la cursilería española, de la mojigatería española" como señala el propio Lorca. "La casa de Bernarda Alba" es un apasionado alegato contra el autoritarismo familiar que encarna la figura de Bernarda Alba y que desemboca en muerte y dolor.
EL TEATRO ESPAÑOL DESDE 1940 HASTA 1975
TEATRO EN EL EXILIO
MAX AUB: Publica en 1942 “San Juan”. La obra plantea las vicisitudes de un contingente de emigrados judíos que huyen de los nazis en un barco, el “San Juan”, y que no logran ser recibidos en ningún puerto.)
Alejandro Casona: Estrena en Buenos Aires “La dama del alba” (1944), “La barca sin pescador” (1945), “Los árboles mueren de pie” (1949)
AÑOS 40.- AÑOS CUARENTA: EVASIÓN Y HUMOR.
Destacan el teatro de humor, innovador, de Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura. La obra más representativa de Mihura es “Tres sombreros de copa” estrenada en 1952, veinte años después de ser escrita. Es una comedia que satiriza la rutina y mediocridad de la burguesía de provincias y la no menos miserable vida del teatro de variedades; Se enfrentan dos mundos y dos concepciones de la vida: la vida burguesa y prosaica de DIONISIO y la vida poética y de libertad de PAULA.
AÑOS 50.-TEATRO EXISTENCIALISTA Y SOCIAL.
El teatro realista intentó renovar la escena española y manifestar su oposición a la dictadura. Las obras plantearon temas como a injusticia social, la explotación, la vida de la clase media y baja, la condición humana de los humillados, los marginados.
Destacan dramaturgos como:
- Alfonso Sastre (“Escuadrón hacia la muerte”, 1953 “la mordaza”, 1954).
- Lauro Olmo (“La camisa”, 1962; drama sobre la emigración)
- ANTONIO BUERO VALLEJO. En su obra se pueden distinguir tres etapas:
- Etapa existencial (reflexión sobre la condición humana): En “Historia de una escalera”, 1949, los protagonistas son cuatro jóvenes, vecinos en el último piso de una vieja casa: Urbano, obrero de una fábrica; Fernando, dependiente de una papelería; Carmina y Elvira. La obra refleja un mundo gris donde las frustraciones se repiten, no sólo por el peso del medio social sino también por la debilidad personal. En 1950 escribe “En la ardiente oscuridad”.
- Teatro social (denuncias de injusticias que atañen a la sociedad): “Un soñador para un pueblo”, “El concierto de San Ovidio”, 1962, denuncia la explotación de un grupo de ciegos en el París de los años previos a la Revolución francesa; “El tragaluz”, 1967, centrada en unos personajes marcados inexorablemente por la Guerra Civil.
- Etapa de innovaciones: Quizá la novedad técnica más llamativa es lo que se han denominado “efectos de inmersión”, corporeización escénica de sueños o visión de la escena por parte del espectador a través de los personajes. OBRAS: “El sueño de la razón”, “Llegada de los dioses”, “La fundación” (1974), en la que nos encontramos en un lujoso lugar que resulta ser la celda de una prisión con cinco condenados a muerte; “La denotación”, 1977, drama histórico centrado en la figura de Larra.
Sus obras últimas son: “Jueces en la noche”, 1979; “Lázaro en el laberinto”, 1986; “Música cercana”, 1989; y “Las trampas del azar”, 1994.
AÑOS 60 Y 70.- RENOVACIÓN FORMAL
- Dentro del teatro comercial, siguen triunfando las comedias de Mihura, Jaime Salom, Jaime de Armiñan, Ana Diosdado. Entre los nuevos sobresaleANTONIO GALA: En 1963 estrena su primera comedia, “Los verdes campos del Edén”. Durante los años setenta goza del favor del público con obras como ”Anillos para una dama”, “Las cítaras colgadas de los árboles”, “Por qué corres, Ulises”. Posteriormente estrena obras como “El hotelito”, “Séneca o El beneficio de la duda”.
- La experimentación. Como ocurre con la narrativa y la poesía, los nuevos autores consideran acabado el realismo social y buscan nuevas propuestas que se caracterizan por su oposición estética a los “realistas”, aunque en bastantes ocasiones las obras tampoco están exentas de crítica social. Muchas de estas obras no encontraron facilidades para ser representados, o por problemas con la censura, o porque sus audacias formales no encontraron fácil eco en el público. Se habla de “teatro soterrado”, “teatro del silencio”, “Teatro ‘underground’, “teatro vanguardista”.
Quizá lo más peculiar es el teatro de FERNANDO ARRABAL. Imaginación, elementos surrealistas, lenguaje infantil, ruptura con la lógica son las características del primer conjunto de las obras de Arrabal: por ejemplo, “El triciclo” de 1953. Exiliado en Francia desde 1955, sus obras (generalmente, estrenadas en Francia y publicadas en francés antes que en castellano) se encuadrarían dentro del llamado “teatro pánico” (del griego ‘pan’, todo) y pretenden ser un teatro total que exalta la libertad creadora y persigue la provocación y el escándalo del espectador. Sus obras: “El laberinto”, 1956; “Oye, Patria, mi aflicción” (1975), etc.
En el panorama del teatro bajo los últimos años del franquismo no puede faltar la mención del fenómeno del “teatro independiente”. Bajo este rótulo se engloban grupos como “Los Goliardos”, “Tábano” “Teatro libre” de Madrid; “Els joglars”, “Els Comediants” y “Fura dels Baus” en Barcelona; “Aquelarre”, en Bilbao, etc.
EL TEATRO ESPAÑOL DESDE 1975 HASTA LA ACTUALIDAD
Finalizada la dictadura y eliminada la censura parecía abrirse una etapa prometedora para el teatro. Pero, por el contrario, ha sido en estos años cuando la crisis del teatro español se ha hecho más evidente.
Un importante fenómeno del teatro español posterior a 1975 ha sido la creación de instituciones teatrales que dependen de instancias oficiales, tanto del estado como de las comunidades autónomas o municipios. Así, en 1978 se creó el Centro Dramático Nacional y posteriormente El Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas y la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Francisco Nieva (dos veces Premio Nacional de Teatro, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, académico de la Lengua...) es probablemente el más importante de los dramaturgos experimentales de la segunda mitad de siglo. Aunque escribe obras de teatro desde los años cincuenta, no las ve representadas de forma regular hasta después de la muerte de Franco. Ligado al grupo literario de los ‘postistas’ de finales de los cuarenta y principios de los cincuenta, su teatro va a caminar por la senda de lo surrealista, lo onírico, lo fantástico y lo imaginativo. El propio dramaturgo ha subdividido su obra en “teatro de crónica y estampa”, “teatro de farsa y calamidad” y “teatro furioso”. Al primer grupo pertenecen obras de estética más realista. En Las obras del segundo grupo se da más importancia a lo irracional e imaginativo. Finalmente, el “teatro furioso” extremará los rasgos de libertad imaginativa y ruptura de todo corsé teatral preestablecido. Se trata de que se produzca de forma plena la liberación del subconsciente. Al “teatro furioso” pertenecerían obras como “Pelo de tormenta”, 1972;”Nosferatu”, 1975; “Te quiero zorra”, 1987, “El baile de los ardientes”, 1990.
Otros autores de esta época: Sanchís Sinisterra (1940): “¡Ay, Carmela! de 1986, José Luis Alonso de Santos: ”Bajarse al moro” de 1985; Fernando Fernán Gómez: “Las bicicletas son para el verano”; Paloma Pedrero (1957): “Besos de lobo” de 1991, Ignacio Amestoy, Premio Nacional de Teatro del 2002 con “Cierra bien la puerta” etc.
El panorama de estos últimos años es variado y cambiante y predomina el teatro comercial e institucional.
Tendencias del teatro actual
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El teatro de compañías institucionales
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El Centro Dramático Nacional o la Compañía de Teatro Clásico realizan montajes de obras consagradas y contribuyen a difundir el patrimonio teatral histórico.
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El teatro comercial
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Continúa la tradición de la comedia burguesa.
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El teatro de humor
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Sigue cosechando éxitos con nuevas fórmulas: monólogos cómicos, comedias mudas, etc.
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Los nuevos autores
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Destaca la presencia de mujeres dramaturgas.
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La abundancia de grupos teatrales
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Sobreviven en difíciles condiciones, representando obras de autores poco conocidos en salas pequeñas.
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El teatro musical
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Poco habitual en España, pero hoy en día tiene un gran éxito. Se adaptan obras internacionales como Cats, o se crean obras propias como Hoy no me puedo levantar.
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